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Shujuan Pan, Dahlia Kairy, Hélène Corriveau y Michel Tousignant
Antecedentes: Se ha informado que el Tai Chi es beneficioso para mejorar el equilibrio después de un accidente cerebrovascular, pero ningún estudio examinó su uso para la rehabilitación de las extremidades superiores. El objetivo de este estudio fue evaluar la eficacia y la aceptabilidad del Tai Chi para la rehabilitación de las extremidades superiores después de un accidente cerebrovascular.
Métodos: Doce sobrevivientes de un accidente cerebrovascular crónico con un miembro superior parético persistente se sometieron a sesiones de Tai Chi adaptadas de 60 minutos dos veces por semana durante ocho semanas y un seguimiento de 4 semanas. Se recomendó un programa de Tai Chi en casa de 10 minutos para los días sin sesiones. Se registró la asistencia a la sesión y la duración de la autopráctica en casa. La función motora del brazo parético (sección de la extremidad superior de la evaluación de Fugl-Meyer (FMA-UL)), la prueba de función motora de Wolf (WMFT) y el uso del brazo parético en la vida diaria (registro de actividad motora (MAL)) se midieron al inicio, después del tratamiento y en el seguimiento. Se utilizó un cuestionario de retroalimentación para evaluar la percepción de los participantes sobre el uso del Tai Chi en el seguimiento.
Resultados: Once participantes completaron el estudio de 8 semanas. Los participantes con diferentes perfiles, incluyendo miembros superiores gravemente afectados, falta de equilibrio, dolor de hombro y espasticidad severa, pudieron practicar una versión adaptada de Tai Chi. Asistieron a las 16 sesiones y practicaron Tai Chi en casa más de lo recomendado (un total de 16,51 ± 9,21 horas). Los participantes demostraron una mejora significativa con el tiempo en la FMA-UL (p = 0,009), la escala funcional WMFT (p = 0,003), el tiempo de ejecución WMFT (p = 0,048) y la escala MAL Amount of Use (p = 0,02). Además, los participantes confirmaron la utilidad y la facilidad de practicar el Tai Chi adaptado.
Conclusión: El Tai Chi fue aceptable y se consideró eficaz para la rehabilitación de miembros superiores después de un accidente cerebrovascular tras la adaptación de los movimientos. Se justifican más ensayos aleatorios a gran escala que evalúen el Tai Chi para la rehabilitación de miembros superiores.