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Mansour SW, Asalah AK, Attia KI y El Sayed Mohammed S
Antecedentes: La apelina es un ligando endógeno del receptor APJ acoplado a la proteína G. La expresión tanto de apelina como de APJ se ha detectado en una variedad de tejidos, incluidos el corazón, el cerebro, los ovarios, la placenta y el útero. Tiene un efecto relajante sobre los músculos lisos del estómago y los vasos sanguíneos. Sin embargo, su efecto sobre el músculo liso del útero aún es controvertido y su mecanismo no se ha investigado por completo a pesar de que algunos autores informan de que el NO puede estar involucrado. Objetivo del estudio: Este estudio fue diseñado para demostrar los efectos in vitro de la apelina sobre la contracción espontánea del útero de ratas preñadas y no preñadas e investigar su posible mecanismo/s de acción. Material y métodos: Sesenta ratas albinas adultas (48 hembras y 12 machos). Las ratas hembras se dividieron aleatoriamente en grupos no preñadas, preñadas (día 6 y día 19) y 1.er día posparto. Se estudiaron los efectos de la apelina (1, 10 y 100 nmol/L de fluido de baño de órganos) sobre la actividad contráctil espontánea de tiras uterinas aisladas. Además, se investigó el efecto de la apelina sobre tiras uterinas aisladas de ratas preñadas (100 nmol/L) en presencia de L-NAME, apamina y glibenclamida. Resultados: La apelina ejerció una reducción significativa dependiente de la dosis en la frecuencia y amplitud de la contracción uterina espontánea. Este efecto uterorelajante de la apelina fue significativamente más potente el día 6 de gestación que en ratas no preñadas y ratas preñadas el día 19 de gestación. El efecto uterorelajante inducido por la apelina se eliminó significativamente y casi por completo en presencia de L-NAME, pero disminuyó significativamente y parcialmente en presencia de un bloqueador de los canales de K+ activado por Ca2+ de pequeña conductancia (Apamina) y un bloqueador de los canales de K+ sensible a ATP (Glibenclamida). Conclusión: La apelina tiene un potente efecto relajante uterino que es mayor al principio del embarazo que al final del mismo. Por lo tanto, la apelina puede ser un fármaco tocolítico prometedor.