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Erika Cyrus Barker
Los pacientes con espondilitis anquilosante, tienen un riesgo aumentado de limitación funcional si no se realiza un tratamiento adecuado de todas las alteraciones funcionales. El dolor no es el único síntoma a tratar en los pacientes con esta patología, existen alteraciones funcionales propias de la enfermedad, así como alteraciones del entorno y del rol de vida que influyen directamente en el bienestar y la funcionabilidad de los pacientes. Las principales alteraciones que presenta la espondilitis anquilosante son el dolor y la rigidez provocados por la inflamación de las articulaciones sacroilíacas, que se extiende progresivamente al resto de articulaciones de la columna, produciendo numerosos cambios en la postura del paciente. El tratamiento de fisioterapia en la espondilitis anquilosante juega un papel muy importante tanto en la prevención del proceso evolutivo de la enfermedad como en el tratamiento de la misma una vez han aparecido los síntomas. Así pues, una de las herramientas con las que cuenta el fisioterapeuta para el tratamiento de la espondilitis anquilosante a largo plazo es el ejercicio terapéutico. Un estudio de Viitanen et al. aporta un dato muy importante para nuestra investigación, los resultados demostraron que la duración de la enfermedad no afecta a los resultados; o dicho de otra forma, que los efectos del ejercicio físico en estos pacientes son independientes de la evolución de la enfermedad, o del estadio de la patología en que se encuentre el paciente, por lo que la edad no sería un inconveniente para la inclusión de estos pacientes en un programa de ejercicio físico. Cabe destacar que todos los ejercicios del programa deben estar relacionados con las alteraciones que los pacientes de espondilitis anquilosante sufren a consecuencia de la misma. No todos los ejercicios son beneficiosos para esta afectación. La presente revisión bibliográfica se acompaña de una propuesta basada en una serie de estudios de casos, cuyos resultados han permitido a pacientes en esta condición mantener una vida activa con mínimas limitaciones en la función.