Revista de demencia

Abstracto

La demencia vascular isquémica es una amenaza abrumadora para las personas mayores

Nicolás L. Miller

La hipoperfusión cerebral crónica puede causar desmielinización dinámica y demencia vascular isquémica; en cualquier caso, no hay medicamentos eficaces disponibles. Aquí, con base en estudios de imágenes de reverberación de pacientes con daño de la sustancia blanca, encontramos que este daño está relacionado con la estructura cortical desorganizada. En un estudio con ratones, la activación ontogénica de las neuronas glutamatérgicas en la corteza somatosensorial impulsó en gran medida la multiplicación de las células madre de oligodendrocitos (OPC), la remielinización en el cuerpo calloso y la recuperación de la capacidad cognitiva después de la hipoperfusión cerebral. El efecto beneficioso de dicha estimulación se limitó a las capas superiores de la corteza, pero también atravesó una amplia ventana de tiempo después de la isquemia. Desde el punto de vista mecanístico, se requiere la mejora de las conexiones sinápticas beneficiosas entre neuronas glutamatérgicas y OPC para comprender el efecto protector de la activación de las neuronas glutamatérgicas corticales. Además, la estimulación de la piel, una estrategia más sencilla de traducir a la práctica clínica, activa la corteza somatosensorial, promoviendo así la expansión de las OPC, la remielinización y la recuperación cognitiva después de una hipoperfusión cerebral. En resumen, demostramos que la activación de las neuronas glutamatérgicas en la corteza somatosensorial promueve la multiplicación de las OPC y la remielinización para recuperar la función cognitiva después de una hipoperfusión cerebral crónica. Cabe señalar que esta activación puede proporcionar métodos no utilizados para el tratamiento de la demencia vascular isquémica mediante el control preciso de los circuitos de neuronas glutamatérgicas-OPC.