Investigación clínica sobre pie y tobillo

Abstracto

La dureza de la piel y el grosor de la epidermis afectan la sensibilidad a la vibración de la planta del pie

Yves Jammes, Manon Viala, Wendy Dutto, Jean Paul Weber, Régis Guieu

Objetivo: Los mecanorreceptores cutáneos de la planta del pie detectan los cambios en la aplicación de cargas mecánicas sobre la superficie plantar durante la marcha y la bipedestación, y contribuyen a controlar el equilibrio en bipedestación y los reflejos posturales en sujetos sanos. Se produce un engrosamiento local de la piel de la planta del pie en respuesta a la aplicación repetitiva de cargas. Planteamos la hipótesis de que una elevada dureza de la piel de la planta del pie podría reducir su sensibilidad mecánica.
Métodos : En sujetos sanos, cuantificamos la sensación producida por diferentes amplitudes de estímulos vibratorios a dos frecuencias (25 y 150 Hz). El umbral de vibración se determinó en las cabezas metatarsianas 1ª o 2ª y 5ª , y en el talón a cada frecuencia de vibración. La función de potencia de Stevens (Ψ=k.Φn) permitió obtener ecuaciones de regresión entre la estimación (Ψ) de los estímulos vibratorios y su magnitud física (Φ). Cualquier aumento en el valor k absoluto (todos fueron negativos) indicó una sensibilidad reducida a las cargas más bajas. El coeficiente n midió la percepción global. La dureza de la piel (Shore) más alta se midió en la cabeza del 5.º metatarsiano y el talón. En algunos sujetos, se realizó una abrasión superficial de la piel de la cabeza del 5.º metatarsiano y se volvió a probar la sensibilidad a la vibración.
Resultados : El umbral de vibración fue significativamente mayor a nivel de la cabeza del 5.º metatarsiano y el talón. El valor k fue significativamente mayor en las frecuencias de 25 y 150 Hz para la cabeza del 5.º metatarsiano, y solo a 25 Hz para el talón. En ambas frecuencias de vibración, se obtuvieron correlaciones negativas entre los valores k y la dureza de la piel. Después de la abrasión de la piel, el coeficiente n fue significativamente mayor en ambas frecuencias de vibración.
Conclusión : La dureza de la piel afecta la sensibilidad mecánica de la planta del pie y podría alterar el control de la postura durante la bipedestación y la marcha. Esto indica que el cuidado de los pies por parte del podólogo es relevante para mejorar el control de la postura.