Comportamiento de niños y adolescentes

Abstracto

La importancia de la calidez, el apoyo y el control de los padres para prevenir la mala conducta en los adolescentes

Joanne Klevens y Jeffrey Hall

A menudo se dice a los padres que un mejor seguimiento puede prevenir la mala conducta de los adolescentes. Sin embargo, investigaciones recientes
sugieren que la autorrevelación voluntaria de los comportamientos por parte de los adolescentes es más importante que los intentos activos de los padres de
supervisar (es decir, rastrear y controlar) a sus hijos a la hora de determinar la mala conducta de los adolescentes. Este análisis secundario de una
encuesta administrada a estudiantes de los grados 7, 9 y 11/12 en una comunidad diversa en la región noreste de los
EE. UU. examina la contribución de varias dimensiones de la crianza (es decir, calidez, apoyo y control de los padres) y
la revelación de los hijos al conocimiento de los padres sobre las actividades y el paradero de sus hijos y la participación del niño en
conductas problemáticas. Los hallazgos, similares tanto para los adolescentes más jóvenes (menores de 16 años) como para los mayores, sugieren que 1)
los informes de los jóvenes sobre el conocimiento de los padres sobre sus actividades y paraderos (conocimiento de los padres) está significativamente asociado
con el ausentismo escolar, el consumo de alcohol, el consumo de drogas y la delincuencia; 2) el conocimiento de los padres estaba determinado predominantemente por
la voluntad del joven de revelar; 3) la disposición de los jóvenes a revelar sus problemas se predijo a partir de la calidez
y el apoyo percibidos de los padres; 4) además de los efectos indirectos en las conductas de riesgo (a través del conocimiento de los padres),
la disposición de un joven a revelar sus problemas también tuvo efectos directos en las calificaciones; y 5) el apoyo de los padres también tuvo efectos directos en cuatro de
las seis conductas de riesgo independientemente de la revelación de los jóvenes, mientras que la calidez de los padres tuvo efectos directos en las calificaciones y
la delincuencia. Estos hallazgos, junto con los de otros, sugieren que los padres aún pueden desempeñar un papel, aunque sea indirectamente
a través de la calidez y el apoyo de los padres, en la reducción de las malas conductas de los adolescentes.